La propiedad privada conlleva libertad absoluta de disponer de los activos propios. El derecho a determinar lo que es de valor para un propietario es una inmensa oportunidad y responsabilidad. La familia debe definir los objetivos de la compañía en términos puramente financieros, o priorizar los objetivos no financieros. La Estrategia de Propiedad incluye tres variables que la familia debe definir con respecto de sus activos:
1. Crecimiento: maximizar el valor financiero del activo/negocio.
2. Liquidez: distribución de flujo a los propietarios para su uso.
3. Control: mantener la toma de decisiones dentro del grupo de propiedad.
Una buena estrategia de propiedad:
1. Define el valor en términos de crecimiento, liquidez y control.
2. Articula un propósito claro.
3. Traduce ese propósito a metas específicas.
4. Define las barreras de protección.
5. Comunica ese propósito, objetivos y barreras de protección en una Declaración de Estrategia de Propietario explícita.
Explicación de crecimiento: lo que constituye el interés de los propietarios depende de quienes son los propietarios. Como propietario, es posible desear que se limite el crecimiento al eliminar acciones que si bien resultarían en más dinero, no están alineadas con sus valores.
Explicación de liquidez: depende del propietario decidir si desea reinvertir sus utilidades o pagar dividendos. Los negocios familiares ejercen este derecho en formas distintas, incluyendo el pago del 100% de utilidades o no decretar dividendos por décadas al reinvertir todas las utilidades.
Explicación de control: los propietarios determinan la estructura de capital de una compañía (o activo), como consecuencia del deseo de recurrir a deuda o más capital. Muchas familias se resisten a usar capital externo porque desean mantener control absoluto sobre sus decisiones. Con tal control, los propietarios pueden tomar decisiones que beneficien a su familia y que un inversionista externo difícilmente permitiría. Por ejemplo, un negocio familiar pudiera pagar a sus empleados por encima de la media de mercado. Los propietarios también tienden a preocuparse porque la deuda pueda reducir su control sobre su propio destino, dado que tomar dinero prestado usualmente conlleva reglas y restricciones.
Para definir el propósito, hay que pensar en términos de generaciones, no de trimestres, considerando que el mundo que queremos mañana comienza con la forma en que hacemos negocios o manejamos nuestros activos hoy. Para esos efectos, contestar las siguientes preguntas:
¿Se tiene la propiedad conjunta sobre un negocio / activo para crecerlo? (crecimiento)
¿Se tiene la propiedad conjunta sobre un negocio / activo para obtener dinero de éste? (liquidez)
¿Se tiene la propiedad conjunta sobre un negocio / activo para mantener autonomía sobre nuestras vidas? (control)
Para determinar los objetivos de los propietarios, se pueden conjugar dos de las tres variables de forma coherente, pero no las tres de forma simultánea. Abajo la explicación y riesgos de cada una de las alternativas:
1. Crecimiento y control: el objetivo principal son las utilidades retenidas, con pocos o nada de dividendos. También puede que haya baja o poca deuda o inversión de terceros. Cuando sí se tome algo de deuda o capital externo, será bajo y bajo condiciones que permitan mantener el control.
Riesgos: 1) es necesario manejar las expectativas de la familia sobre distribuciones de dinero, dado que solamente se pueden realizar en una medida que no impida el crecimiento del valor del capital; y 2) puede que la administración del negocio haga mal uso del capital, dado que todo o la mayoría de las utilidades son retenidas, se pueden llegar a proponer malos proyectos simplemente porque hay capital disponible, y no porque sean una buena inversión.
2. Crecimiento y liquidez: se mantiene el enfoque en el crecimiento pero también en el pago de dinero a los propietarios. Se puede usar dinero de terceros (deuda o capital) para mantener el crecimiento, cediendo algo de control en consecuencia.
Riesgos: 1) se debe cuidar el alcance en que se pierde el control sobre la toma de decisiones frente a acreedores o inversionistas; y 2) se deben cuidar los términos en que se captan recursos de terceros con una estructura adecuada de gobierno corporativo para maximizar la influencia de los propietarios.
3. Liquidez y control: no se favorece el crecimiento de forma prioritaria. Se desea mantener suficiente liquidez mientras se mantiene también el control sobre la toma de decisiones. Probablemente haya dividendos moderados, baja o nada de deuda, y gastos capitalizables (CAPEX) bajos.
Riesgos: 1) se debe administrar el ritmo de crecimiento del negocio, dado que si el crecimiento es rápido, habrá una mayor necesidad de inversión para mantener el paso; y 2) si el negocio crece muy lento, el momentum del negocio se puede perder, puede que haya fuga de empleados, y la posición de competitividad del negocio se vea afectada.
留言